Primavera en Sicilia

Un viaje a Sicilia en Primavera

"Otro rito de domingo, dejar la ciudad abandonada e invadir los parques al sol de la playa. Columpios y perros, meriendas, niños con la pelota, cuerpos tendidos con los ojos cerrados, soñando sueños imposibles, esperando el lunes, melancolia de la tarde, gente de Palermo sorbiendo los primeros calores de la primavera... ()"

(Semana santa, Giordano, The visitor y ... Sicilia, cerca)

Dentro y fuera del agua

"En el primer curso de la universidad había estudiado ciertos números primos más especiales que el resto, y a los que los matemáticos llaman primos gemelos: son parejas de primos sucesivos, o mejor, casi sucesivos, ya que entre ellos siempre hay un número par que les impide ir realmente unidos, como el 11 y el 13, el 17 y el 19, el 41 y el 43. Si se tiene paciencia y se sigue contando, se descubre que dichas parejas aparecen cada vez con menos frecuencia. Lo que encontramos son números primos aislados, como perdidos en ese espacio silencioso y rítmico hecho de cifras, y uno tiene la angustiosa sensación de que las parejas halladas anteriormente no son sino hechos fortuitos, y que el verdadero destino de los números primos es quedarse solos. Pero cuando, ya cansados de contar, nos disponemos a dejarlo, topamos de pronto con dos gemelos estrechamente unidos."

Paolo Giordano , "La soledad de los números primos".

… Acercó el cristal a la piel. Con mano firme Mattia hizo un pequeño corte, como de un dedo de largo. Alice se estremeció y lanzó un grito. (…) Alice limpió una gota de sangre que le resbalaba por el vientre y se abotonó los vaqueros. Mattia pensó qué decirle para confortarla.

- Te acostumbrarás. Al final, ni repararás en él
- ¿Y cómo, si lo tendré siempre a la vista?
- Por eso, por eso mismo dejarás de verlo.

Clases particulares de francés, precio interesante

"... y fué terriblemente intenso,
años de emoción vividos en segundos.
Infinitamente más hermoso y más noble
que una vulgar história de amor"
Amélie Nothomb,
Ni de Eva ni de Adán.

Caminos nuevos

“Ser en la vida romero,
romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero… sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.” León Felipe

Ya es historia

Fuera de cualquier buen gusto admitido pero emocionante.

Sobre todo si te pierdes paseando por Londres y ves la obra en un teatro del West End. Luego pasan unos meses y te dá por recordar y dedicarle una tarde, y te pones una copia bajada de internet que no se vé del todo bien pero tampoco se ve mal, y aunque te parecen horribles los pantalones de Meryl Streep, y crees que preferirias cualquier otro actor antes que al James Bond, y los tópicos y la nostalgia te siguen pareciendo tópicos y nostalgia..., pero en el segundo 0:31, cuando Donna empieza a gritar totalmente despechada entonces te irías a Grecia o te volverías a Londres, y tomarias esas decisiones, y no hablarias de ti en tercera persona que siempre suena un poco mal y no harías recomendaciones suicidas si quieres presumir ante tus amigos de buen gusto o de conservar cierto criterio.